1.- De Hokaido a Kyoto

—Muy bien chicos, calmados ya.— la voz severa del profesor se escuchó sobre el murmullo de los alumnos, que comenzaron a guardar silencio. —Adelante, pase y preséntese con sus compañeros.—

Un joven alto entró por la puerta abierta y se colocó donde todos le viesen, hizo una ligera reverencia con la cabeza y se presentó con indiferencia.

—Soy Murata Shinya.—

Él profesor lo miró duramente, como a todos, y después agregó. —¿Compartirá algo más con sus compañeros? — Él joven negó con la cabeza, así que el profesor le indicó su lugar. —En el asiento junto a Niikura, Niikura levante la mano.-

Él nombrado levantó su mano, y él recién llegado se sentó a su lado, ignorándolo igual que al resto de la clase, incluyendo al profesor que comenzó a dar su lección del día.

Cuando el profesor terminó su clase y salió del salón las voces alegres comenzaron a oírse nuevamente, hablando de cosas diferentes, pero hablando como si no supieran guardar silencio.

—Niikura Kaoru, mucho gusto.— dijo cortésmente, mientras inclinaba su cabeza hacia el chico a su lado —No tiene que presentarse, ya lo hizo.— agregó rápidamente al ver que el chico habría la boca.

—Un placer entonces, Niikura-san.— fue la respuesta llena de simpleza y formalismo antes de volver a mirar por la ventana.

El silencio se hizo entre ellos, aunque en el resto del salón seguían las conversaciones desquiciantes.

—¿Tiene su horario, Murata-san? — mitad interés, mitad aburrimiento.

—Si, Gracias Niikura-san.—

Nuevamente silencio, pero ahora fue un silencio general, lo que indicó que el profesor había llegado, todos se pusieron de pie, y después de que él profesor lo indicó, volvieron a sentarse, todo estuvo callado durante el pase de lista.

—Muy bien, soy el Prof. Matsumoto Hideto, y esta es la materia de Ecología Humana.— sonrió amablemente a sus alumnos —¿Alguien tiene alguna idea acerca de que tratara la materia? —

Todos estaban en silencio, nadie levantó la mano, vaya que eran un grupo animado, pensó el profesor. Recorrió con su mirada él salón, y con lista en mano volvió a preguntar sin quitar su sonrisa amable.

—¿Alguien tiene alguna idea acerca de que tratara la materia?—

Los alumnos se tensaron en sus asientos, pero ninguno daba señales de querer participar, hasta que uno levantó la mano, él profesor le indico que respondiese.

—La relación que tienen las personas con el medio en el que viven.— dijo claramente, aunque no por eso con interés.
—Muy bien.— sonrió complacido —Puedes tomar asiento.—

Murata volvió a su lugar.

—Ahora, ya que tienen los temas, esta será la forma en que pienso evaluarlos, sólo habrá un examen y tiene valor de 40pts, las tareas valen 20pts, tiene una sola oportunidad de entregar dicha tarea al día siguiente con menos valor, si no la entregan ese día deben entregarla al día siguiente sin valor alguno. Son un grupo poco participativo, y me gusta la gente que participa, así que le daré un valor de 10pts a las participaciones, y deben de tener veinte participaciones para obtener todos los puntos. También me entregaran un trabajo al final de semestre que vale 30pts, es en equipo de dos personas y pueden entregar un collage, una exposición o un proyecto. ¿Tienen alguna duda en la forma de evaluar? —

Ningún alumno levantó la mano, y Matsumoto-sensei no supo interpretarlo como si no tenían duda, o si aun era reacios a participar, así que viendo que no faltaba casi nada para que terminara la hora, dejó la primer tarea.

—Bien, la primer tarea es un resumen de los primeros tres temas, para la siguiente clase.— el timbre sonó indicando el fin de clases, pero ningún alumno se movió. —Ya pueden guardar y salir.— dijo mientras él mismo guardaba sus cosas y salía del aula.

Niikura fue casi el ultimo en salir, ya siendo esperado en la puerta por otros chicos aunque no se veían muy contentos, Niikura mismo no lo estaba.

—Vaya, vaya... no luces feliz, ¿se puede saber porque?— interrogó un chico con él cabello teñido de rojo.

Niikura no respondió, sólo miró el interior del salón en el que estaba el chico nuevo, mirando por la ventana como si estuviera ausente.

—¿Nii-san, que miras?— esta vez quien habló fue un chico de baja estatura, y estaba impaciente.

—No es nada, vamonos.— ordenó dando por cerrado el tema y comenzando a caminar, siendo seguido por los otros chicos.

Dentro del aula, Murata veía a los estudiantes que corrían de un lado a otro, también a los que simplemente leían o comían, incluso a los que no hacían nada.

Acarició el vidrio frío de la ventana y susurró.

—Soy Murata Shinya, vengo de Sapporo Hokkaido, me gusta el invierno y el japonés, no me gustan las matemáticas, mis colores favoritos son azul y verde.—

—Mucho gusto, Murata-san.— dijo una voz dulce a sus espaldas, lo cual lo sobresalto, haciéndolo girarse sobre si mismo. —Soy Hiyashi Yasunori, nací en Hirakata, Osaka, mis colores favoritos son el blanco, azul y gris.— hizo una reverencia.

Murata lo miró, aunque su expresión no decía nada, se sentía incomodo y él otro chico lo notó.

—Perdone Murata-san.— reverencia. —No quiero incomodarlo, pero olvide algo aquí y...—

—No tiene que darme explicaciones, Hiyashi-san.— dijo serio e indiferente, o trataba de serlo.

—Aun así, lamento si le he incomodado, ese no era mi intención.—

Ambos se vieron durante un momento, Murata se alejó de la ventana acercándose al otro chico e hizo una leve reverencia.

—Mucho gusto, Hiyashi-san.—

Hiyashi-san sonrió, pero no de esas sonrisas corteses, él sonrió con sinceridad y, en un arranque de extremado atrevimiento, tomo la muñeca de Murata jalando de él, sacándolo del aula. Murata lo miró extrañado, pero no se opuso a seguirlo.

Ambos llegaron al patio, y se sentaron en unas bancas.

—Murata-san, ¿quieres ser mi amigo?— sonrió nuevamente.

—¿Amigos?— susurró, nuevamente extrañado.

—Si, amigos... te vez solo, siempre es difícil adaptarse a una nueva escuela, en especial cuando ya se va en cuarto semestre, y más si uno se muda desde tan lejos y...—

—Hiyashi-san... ¡¡Hiyashi-san!!— levantó la voz interrumpiendo el discurso sin parar de Hiyashi-san.

—¿Ah?.. dime, Murata-san.— volvió a sonreír dulcemente.

Murata se sintió atrapado, la primer persona que mostraba un sentimiento genuino, y no cortesía con él en ese lugar, no debía ser grosero con él... pero lo mareaba un poco.

—Kirito.— dijo al final, y al ver la cara de confusión del otro, agregó. —Dígame Kirito.—

Él chico se río, pero asintió con la cabeza, feliz.

—Bien, entonces... Kirito, llámeme Yasu... y hábleme de tu.—

Murata sonrío, por primera vez.

—Esta bien, Yasu.—



Mientras tanto, en el otro lado del patio ambos eran observados por un grupo en particular, y sin que supieran, él chico de nuevo ingreso era el tema principal.

—Lo veías a él, ¿verdad líder?— pregunto un chico de cabello castaño claro, labios algo gruesos y facciones delicadas, al menos así se veían desde la posición en la que estaban.

—¡¡Es muy lindo!! Nunca lo había visto antes, líder, ¿es nuevo verdad?— dijo otro chico de cabello negro azulado.

—¿Solo piensas en eso Toshimasa?— gruñó el más bajo de todos.

—Es Toshiya.— gruñó. —Recuérdalo, Toshiya, Niimura.—

—Silencio.— gruñó el líder, haciéndolos callar al instante.

—Se puede saber, líder, ¿por qué estas molesto?— interrogó el chico de cabellos rojos.

—Ya les dije, Ecología Humana.—

—¿En serio crees que te creemos eso?— interrogaron los cuatro.

—No es mi problema si no lo hacen.— gruñó, sin dejar de ver al chico.

—¿Quién es él, líder?— interrogó el chico de baja estatura.

Niikura lo miró un momento, y finalmente respondió.

—No tengo idea, no dijo nada sobre él, a excepción de su nombre. Murata Shinya.— ahora la mirada de Niikura fue directamente a Niimura —¿Por qué?—

—Se llama igual que yo.— volvió a susurrar el de cabello castaño.

—Nos dimos cuenta, Shinya.— dijeron a coro, ganándose una mirada molesta del chico.

—Es lindo, lo quiero.— dijo Toshiya de inmediato, temiendo algo extraño dada la curiosidad de Niimura.

—Vamos Toshiya, no es un objeto como pedirlo así como así.—

—Cállate Die, no eres quien para decirme eso.— gruñó Toshiya. —Lo quiero para mi, Kaoru Onii-chan.— agregó con voz lastimera.

Pero antes de que Niikura pudiera decir algo, Niimura se le adelantó.

—Es mío.— dijo con firmeza. —Aléjate de él Toshiya.—

—Te recuerdo, Kyo.— señaló con desdén. —Que no eres tú, si no Kaoru Onii-chan, quien decide eso.— sonrío.

—Que se callen.— volvió a gruñir el líder, mirándolos molesto. —Murata Shinya, no es de ninguno de los dos.— el ambiente se tensó.

—¿Lo quieres para ti, líder?— preguntó en un murmullo Shinya.

Todos miraron a Kaoru, y era evidente que tanto Kyo como Toshiya estaban en desacuerdo, pero si Kaoru lo decidía ellos obedecerían.

La campana sonó.

—Hablaremos después, y aléjense de él.— dijo levantándose, dirigiéndose a su aula.

Todos entraron a sus salones.

—Yasu, entremos.— Murata se levantó, Yasu era agradable, definitivamente.

Yasu lo siguió a su lado, hablándole de cosas que no entendía mucho, pero aun así le prestaba atención. Entrando al salón cada uno ocupo su respectivo lugar.

El profesor entró, era joven y de cabellos negros.

—Buenos días, mi nombre es Kawamura Ryuichi, y soy el profesor de Educación Física, sus horarios ya los poseen desde inicio de semestre, la forma de evaluar sigue siendo la misma que la de él año anterior, así que andando, todos al gimnasio.— ordenó enérgicamente.

Todos salieron protestando del salón, Murata tardó un poco, y cuando salió, Hiyashi estaba esperándole, sonrío.

—¿Cómo evalúa?—

—Ja, ja, ja te lo explicare todo, muchos maestros dan en cursos repetidos, Kawamura-sensei da en los seis semestres.—

—Entiendo.— murmuró Murata.

Ambos caminaban distraídamente, tanto que no notaron a un chico de baja estatura que salía de un aula, Murata chocó con él.

—¡¡Oye, fíjate imbecil!!— gritó el chico en el piso.

—Lo sentimos, no nos dimos cuenta.— Yasu hizo una reverencia.

—Lo que él dijo.— Murata fue indiferente.

Niimura se levantó, molesto.

—Idiota.— dijo mirando a Murata, sin hacer caso de Yasu, después siguió a un grupo de chicos que iban con bata blanca y mascarillas.

Y sin que nadie se diera cuenta, Niimura mostró en su cara una sonrisa realmente desquiciante, mientras arañaba su brazo y este iba dejando gotas de sangre por el piso, sin que nadie se diera cuenta, hasta que su brazo estaba lo suficientemente lacerado, justo cuando llegó al laboratorio.

Niimura se dejó caer al piso, agarrando su brazo herido, y todos los alumnos comenzaron a gritar.

—¡¡Amuro-sensei, Amuro-sensei, algo le pasa a Niimura!!— gritaban a coro

La profesora miró al chico y trató de controlarse.

—Todos, en silencio, entren al laboratorio y no hagan nada, llevaré a Niimura a la enfermería.—



La campana sonó y todos salieron de las duchas, dispuestos a disfrutar su segundo descanso.

—¿Dónde esta Kyo?— preguntó Kaoru curioso

Como ninguno respondió Kaoru volvió a preguntar, algo molesto.

—¿Dónde esta Kyo?—

—Eso es lo que quiero decirles, está en enfermería, tuvo un accidente cuando iban al laboratorio, y Amuro-sensei lo llevó ahí.— dijo Shinya preocupado.

Inmediatamente Kaoru salió corriendo rumbo a enfermería, donde se encontró con Kyo que tenía un brazo vendado.

—¿Qué te pasó hermanito?— preguntó preocupado, llegando a su lado.

Pero no hubo tiempo de que respondiera, ya que se vio entrar por la puerta principal a un hombre alto y rubio, que por su semblante no estaba contento, miró a Kyo directamente.

—Oto-san...— murmuró Kyo, casi con miedo.
















== Notas ==

1.- Esta historia es Yaoi y AU, así que ya saben n__n
2.- Cuando digo “Shinya” me refiero al de Dir en Grey, cuando los demás le hablen a Kirito le dirán “Murata” a excepción de Yasu y de otro personaje más ^^
3.- Si creen que hay algo no entendible en la historia, no duden en decirme
4.- Si bien Toshiya llama a Kaoru “Onii-chan” no es precisamente que esté sea su hermano mayor ^^U
5.- Usare él nombre verdadero de cada artista cuando sea un profesor, o un estudiante desconocido quien les hable, cuando se hablen entre ellos en un circulo de amigos, por ejemplo, que hablen los Dir en Grey, entre ellos se llamaran con los sobrenombres



Iniciado: 2008.03.05
Finalizado: 2008.03.05